La Comisión Europea acaba de lanzar una consulta pública y una convocatoria de aportes para lo que será su futura Ley de Economía Circular. Con esto, empieza el camino hacia nuevas regulaciones que buscan acelerar el cambio hacia un modelo más circular, con metas ambiciosas como duplicar la tasa de circularidad de la UE y convertirla en líder mundial en economía circular para 2030.
Según explicaron, el objetivo es atacar varios problemas actuales: la fuerte dependencia de la UE en la importación de materias primas (muchas de ellas críticas), la baja eficiencia en el uso de recursos y el hecho de que los costos ambientales del modelo económico lineal actual no están contemplados en los precios. Aunque avanzar hacia una economía circular es importante para reducir esa dependencia, la realidad es que la tasa de circularidad en Europa viene casi estancada: fue del 11,8% en 2023 frente al 10,7% en 2010.
Para cambiar este panorama, la nueva ley buscará impulsar el mercado de materiales reciclados, mejorar la calidad de los reciclajes y generar más demanda dentro de Europa para estos insumos secundarios.
Aunque todavía no se presentaron medidas concretas, la Comisión ya adelantó que habrá dos grandes focos:
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Reducir los residuos electrónicos, asegurando una mejor recolección y reciclado, y promoviendo el uso de materias primas críticas recicladas.
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Fomentar un mercado único para residuos y materiales reciclados, con acciones como actualizar los criterios para considerar cuándo un residuo deja de serlo, simplificar y digitalizar los sistemas de responsabilidad extendida del productor, y establecer requisitos obligatorios para que los gobiernos compren productos y servicios circulares.
La consulta pública estará abierta hasta el 6 de noviembre de 2025, y la Comisión espera tener la Ley de Economía Circular lista en 2026.