Luego de 70 años de extinción, el yaguareté vuelve a Corrientes

Los yaguaretes Arami-hembra- y Mbarete -macho- los primeros cachorros de yaguareté nacidos en Corrientes después de 70 años.

Tras extinguirse de la provincia hace más de 70 años, el yaguareté volverá a correr por los Esteros del Iberá como resultado del proyecto de rewilding de CLT Argentina, que cuenta con el apoyo del gobierno de Corrientes y autoridades ambientales nacionales.

El proyecto para reintroducir esta especie, que comenzó en 2012 con la construcción del Centro de Reintroducción de Yaguareté (CRY), ingresó en su tercera fase, en un proceso de progresiva reintroducción de 5 ejemplares silvestres en el Gran Parque Iberá. Esta tercera etapa fue presentada en el evento “Corrientes vuelve a rugir”, que se realizó con la participación del Gobernador de la Provincia de Corrientes, Gustavo Valdés, el Secretario de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, el vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra, y la directora de CLT Argentina, Sofía Heinonen.

El proyecto de reintroducción del yaguareté enfrentó el desafío de reunir las condiciones ecológicas, socio-políticas y económicas necesarias para el regreso del predador tope de este ecosistema. Por un lado, resultó necesario consolidar un grupo de 3 hembras y 2 machos silvestres, dos de ellos nacidos en el CRY, que CLT Argentina lleva adelante en Isla San Alonso. Al mismo tiempo, se trabajó junto a los gobiernos provincial y nacional para establecer un área protegida que contara con presas suficientes para su supervivencia. Y, finalmente, se logró desarrollar una economía local basada en el turismo de naturaleza, con 10 localidades que cuentan con acceso al Gran Parque Iberá y con servicios de atención al visitante para realizar excursiones de avistamiento de fauna nativa, experiencia que el yaguareté potenciará rápidamente.

“La sociedad correntina y las autoridades gubernamentales han trabajado junto a CLT Argentina para que este modelo de desarrollo, basado en un ecosistema saludable, con abundante fauna mansa y accesible a los visitantes, pueda beneficiar a los 20 municipios en torno al Gran Parque Iberá. Más de 200.000 personas vinculadas a esta región esperan que la presencia de este gran felino posicione aún más el destino turístico y pueda, al igual que Pantanal brasileño, atraer al público internacional que hoy llega a Sudamérica para reencontrarse con la belleza de lo auténtico y de lo salvaje”, explicó Sofía Heinonen, directora de CLT Argentina.

El proceso de reintroducción

Jatobazinho, Mbarete, Juruna, Mariua y Arami son dos machos y tres hembras de yaguareté que conforman el núcleo fundacional de la especie en los Esteros del Iberá, y todos poseen habilidades de caza para su supervivencia. Los cinco fundadores viven en corrales de gran tamaño que son manejados a distancia, sin necesidad de observar a los animales en forma directa.

Los cinco serán liberados en forma progresiva durante el período de un año. El hecho de liberarlos de esta manera permitirá un monitoreo exhaustivo de cada individuo durante los primeros meses de liberación, evaluando su adaptación y teniendo capacidad de intervención en caso de ser necesario. El sector del Gran Parque Iberá donde serán liberados es un extenso territorio de cientos de miles de hectáreas, sin población humana ni actividades productivas tradicionales como ganadería.

El Parque Nacional Iberá fue creado en diciembre de 2018 sobre 158.000 hectáreas de tierras donadas por CLT Argentina a la Administración de Parques Nacionales. Otras 550.000 hectáreas fueron declaradas Parque Provincial a lo largo de los últimos 10 años. Hoy, el Gran Parque Iberá representa el hábitat y territorio más grande y mejor protegido en Argentina para recuperar al yaguareté.

Estas 700.000 hectáreas de Parque se encuentran rodeadas de otras 600.000 hectáreas de Reservas donde está prohibida la caza, y que cuentan con 14 seccionales y más de 80 guardaparques y empleados que custodian su cumplimiento. Esto ha permitido la recuperación de pastizales, bañados y bosques donde abundan las presas necesarias para asegurar la existencia de los grandes predadores tope.

La técnica de rewilding busca recuperar las características propias de los ecosistemas silvestres mediante el manejo activo de sus ambientes y especies nativas. A través del rewilding, el objetivo es completar los ecosistemas de áreas protegidas, con énfasis en parques nacionales, situados en las ecorregiones del Gran Chaco, Estepa Patagónica, Bosque Subantártico, Litoral Marítimo, Selva Paranense y Yungas.

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