Las poblaciones de vida silvestre disminuyeron 60% en menos de 50 años

Por Vanesa Listek

Según el último informe Informe Living Planet de la WorldWildlifeFund el planeta corre peligro luego de décadas de sofocar la biodiversidad con el avance de la actividad humana

En 1971 el escritor de cuentos para niños Dr. Seuss nos advertía que “a menos que alguien se preocupe muchísimo, nada va a mejorar”. En su famoso cuento para niños, El Lorax, ilustraba lo que podía ocurrir si la codicia humana terminaba por agotar los recursos naturales. A pesar de que esto fue escrito hace ya 48 años, el mensaje continúa siendo el mismo, y a menos que esta generación haga algo, la Tierra corre peligro. Es que si hay algo que podemos hacer, deberíamos considerarlo pronto, de otra manera, el planeta azul será un paciente en terapia intensiva con pocas posibilidades de sobrevivir.

De acuerdo al último informe de la WorldWildlifeFund (WWF), el Living PlanetReport de 2018, la creciente actividad humana está sofocando a la naturaleza. El informe revela una pérdida de vida silvestre global sin precedentes, con una disminución del 60% en el tamaño de las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios en los últimos 50 años, como consecuencia de una pérdida del hábitat y del cambio climático.

Las especies de vida silvestre en todo el mundo están bajo una seria amenaza de declive y las tasas actuales de extinción de especies son de entre 100 a 1000 veces más altas que el valor tomado como línea base – o sea la tasa estándar de extinción en la historia de la tierra, antes de que la presión humana se convirtiera en un factor prominente-. El informe establece que la disminución de las poblaciones de especies es particularmente pronunciada en los trópicos, tanto en América del Sur como América Central sufrieron la disminución más dramática, de un 89% en los últimos 50 años.

“En los próximos años necesitamos urgentemente hacer la transición hacia una sociedad que neutralice las emisiones de carbono y frene y anule la pérdida de la naturaleza –mediante la financiación verde, el vuelco hacia la energía limpia y la producción de alimentos beneficiosos para el medio ambiente-. También debemos preservar y restaurar suficiente superficie terrestre y marina en estado natural para sostener toda la vida”, explica en el informe Marco Lambertini, Director General de la WWF Internacional.

Desde 1998 el Informe Living Planet, una evaluación basada en la ciencia de la salud de nuestro planeta, ha estado siguiendo el estado global de la biodiversidad. Luego de dos décadas desde su publicación original, el reporte continúa proporcionando una plataforma para mejorar desde la ciencia, la investigación de vanguardia y la diversidad.

El informe subraya que la causa detrás del declive de la riqueza natural han sido las actividades humanas, apuntando a dos factores principales: las crecientes actividades económicas y el aumento de la población. Los datos de 2018 estiman que la agricultura comercial ha llevado a la pérdida del 40% de los bosques en los trópicos y subtrópicos, en tanto, casi el 20% del Amazonas ha desaparecido en sólo 50 años. Una de las causas esenciales de esta pérdida es el consumo de recursos excesiva e insostenible, y de acuerdo al informe, consumimos recursos como si tuviéramos a nuestra disposición 1.7 planetas Tierra.

Aguas oscuras
Más de 200 millones de personas dependen de los arrecifes de coral para protegerlos de tormentas y olas. Además, estos arrecifes son el hogar para un cuarto de la vida marina, y en sólo 30 años, el mundo ya perdió cerca de la mitad de los corales. Si las tendencias actuales continúan, hasta el 90% de todos los arrecifes de coral del mundo pueden desaparecer.

“La elección es nuestra: tenemos ante nosotros una ventana de acción que se cierra rápidamente y una oportunidad sin igual al adentrarnos al año 2020. Es el momento en que el mundo revisará su progreso en cuanto al desarrollo sostenible mediante los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París y el Convenio sobre Diversidad Biológica. Y es el momento en el que el mundo debe adoptar un nuevo acuerdo mundial entre la naturaleza y las personas y demostrar realmente cuál es el camino que seguiremos”, continúa Lambertini en la introducción del informe.

Es que con una naturaleza que proporciona servicios equivalentes a US$ 125 mil millones por año, la sobreexplotación y la contaminación no son palabras desconocidas para quienes buscan aumentar sus ganancias sin pagar el costo de devolver lo que quitaron. De esta manera, estiman desde la WWF que la pérdida de biodiversidad será cada vez peor.

Las consecuencias del impacto en la Tierra son graves: la degradación del suelo impacta al 75% de los ecosistemas terrestres reduciendo el bienestar de más de 3000 millones de personas, con costos económicos inmensos; las abejas (polinizadores naturales) están bajo creciente amenaza, y la pesca excesiva y la contaminación de plásticos están amenazando nuestros océanos.

Sin embargo, la mirada de la ONG dedicada a la conservación de la naturaleza hace más de 50 años, es positiva, ya que reconocen que ahora por lo menos tenemos conocimiento de los números detrás del ‘saqueo’ global de recursos. Las nuevas tecnologías y el Big Data nos están ayudando a entender y medir estas amenazas y sus impactos específicos, y de esa manera capaz podremos frenar el avance de la devastación de la Tierra para recuperar espacios naturales y restablecer especies a su hábitat.

 

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