Durante 2024, Veolia evitó la emisión de más de 12.352 toneladas de CO₂, tanto en sus propias operaciones como en las de sus clientes. Esto fue posible gracias a sus servicios de eficiencia energética en edificios complejos y a la gestión sustentable de residuos.
La filial argentina de la compañía francesa acompañó a más de 2.000 clientes —entre municipios, industrias y comercios— con soluciones para una gestión más eficiente del agua, los residuos y la energía.
Con foco en descarbonizar, descontaminar y reutilizar recursos, logró avances significativos en todo el país. Por ejemplo, en Misiones duplicó la captura y quema de metano en los rellenos sanitarios que opera.
“Queremos ser la primera opción para resolver desafíos ambientales. Nos enorgullece haber logrado avances importantes este año”, destacó Gustavo Calvi, CEO de Veolia Argentina & Uruguay.
En total, la compañía gestionó 380 mil toneladas de residuos. De ese total, más de 334 mil fueron residuos sólidos urbanos —como los que recoge en la Comuna 1 de Buenos Aires y en Misiones—, y otras 46 mil toneladas fueron residuos peligrosos generados por más de 1.700 clientes industriales de sectores como oil & gas, salud y automotriz.
Además, la compañía operó más de 600 edificios en 20 provincias —entre ellos hospitales, universidades y bancos— que suman más de 1,6 millones de m². Gracias a sus estrategias de eficiencia energética, se ahorraron 4.100 MWh y se evitaron 930 toneladas de CO₂ adicionales.
Por otro lado, impulsó mejoras en sistemas de potabilización y saneamiento que beneficiaron a más de 590 mil personas, y reutilizó más de 5.800 m³ de agua en sus propias plantas.
En línea con su plan estratégico global Green Up, Veolia apunta a profundizar esta transformación ecológica. Sus próximos objetivos para 2027 son ambiciosos: eliminar 18 millones de toneladas de CO₂, tratar 10 millones de toneladas de residuos peligrosos y preservar 1.500 millones de m³ de agua.
Tecnología sustentable en Vaca Muerta

Uno de los mejores ejemplos de cómo llevan adelante esta transformación es la planta de tratamiento de residuos peligrosos GAPSA, ubicada cerca de Añelo, en Neuquén. Fue diseñada especialmente para procesar los recortes de perforación que genera la actividad en Vaca Muerta y es la única en su tipo en toda Latinoamérica.
Utiliza tecnología TCC (Thermo Mechanical Cutting Cleaner), que permite recuperar hidrocarburos, reducir emisiones de CO₂ y dar trazabilidad a los residuos.
“Agua, residuos y energía son nuestros tres pilares, y los trabajamos con un enfoque que cruza descarbonización, regeneración de recursos y descontaminación”, explica Victoria Acosta, gerente senior de Relaciones Institucionales y Marketing de Veolia Argentina. “A partir de ahí diseñamos soluciones que acompañan a nuestros clientes en su propia transformación”.
“La problemática en Vaca Muerta es que no hay muchas plantas con esta capacidad. Esta sola puede tratar lo que generan hasta cinco pozos juntos, lo que equivale entre el 10 y el 20% de la producción de residuos en esa zona”, detalla Acosta.
GAPSA ya es reconocida como la mejor tecnología disponible y la mejor práctica ambiental por los principales actores del sector petrolero a nivel global. Es una solución para acompañar el desarrollo energético sin dejar de lado el cuidado ambiental.