Dow y Benito Roggio ambiental (BRa) se unen en un plan que podría cambiar el juego del reciclaje en Argentina. Ambas compañías firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) para explorar tecnologías que permitan recuperar más de 500.000 toneladas al año de plásticos flexibles posconsumo, esos que hoy terminan enterrados en rellenos sanitarios.
El objetivo es transformar estos residuos en productos circulares y sentar las bases de un modelo efectivo para reciclar plásticos flexibles a gran escala. Si lo logran, marcarían un antes y un después en la gestión de residuos y la economía circular del país.
El gran desafío es encontrar la tecnología adecuada para hacerlo viable técnica y comercialmente. Para eso, el plan incluye caracterizar los residuos, armar un caso de negocio competitivo de acá a 2030 y desarrollar un ecosistema de materiales reciclables sostenible en el tiempo.
Un cambio de paradigma en la industria
Sabine Rossi, directora de Sostenibilidad de Dow en América Latina, destacó que esta iniciativa busca más que soluciones: “Estamos estableciendo nuevos estándares de sustentabilidad. Creemos que el conocimiento y la acción colectiva pueden generar un cambio real y liderar el camino hacia un futuro más sostenible”.
Por su parte, Gabriela Ananía, gerente de Relaciones Institucionales y Comunicaciones de BRa, remarcó que esta alianza “responde a la vocación de la empresa por desarrollar soluciones concretas a los desafíos ambientales de las ciudades”.
El futuro del plástico en Argentina
En Argentina, esta iniciativa, de implementarse, representaría el primer paso de un nuevo camino en la circularidad; un aporte significativo al ecosistema de materiales del país, contribuyendo a la utilización efectiva de los residuos como recursos y favoreciendo su valorización.