Según el reporte de las Naciones Unidas “EmissionGap” aún estamos a 1/3 de cumplir con las reducciones necesarias para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2 grados.
Acelerar las inversiones en activos de energía renovable para mitigar el impacto del calentamiento global, potenciar el desarrollo de energía limpia y un estilo de vida sostenible fue el concepto bajo el que surgió Bioelectrify, la plataforma creada sobre blockchain que contribuye a que los consumidores que quieran obtener certificados de energía renovable y reducir su huella de carbono relacionada con el consumo eléctrico puedan hacerlo.
En Argentina, es la única plataforma que emite certificado de energía renovable, y en el mundo, aún no se ha encontrado ningún programa que esté operando con blockchain, según aseguran desde la compañía.
“La idea es ayudar a combatir el cambio climático y fomentar el desarrollo de energía renovable en Argentina, que venimos muy retrasados”, admite Tomás Stocker, gerente Comercial de Biolectrify.
Este programa surgió cuando Manuel Ron y Marcelo Otero, dos productores de energía renovable, que viven en la localidad de Río Cuarto, Córdoba, realizaron un viaje a Sillicon Valley y se impresionaron con la tecnología del blockchain: la idea de trazar ese electrón verde.
¿De qué se trata? “El blockchain es la última tecnología de trazabilidad y transparencia, evita intermediarios que puedan robar o hackear archivos, y las auditorías. Es la tecnología que se utiliza en los bitcoins”, explican desde la empresa.
¿Cómo trabaja la plataforma?
Una generadora de energía limpia se suscribe a la plataforma y cuando genera electricidad verde, Biolectrify crea un certificado de energía renovable.
Al suscribirse, no solo están reduciendo su huella de carbono, sino que también están incentivando la generación de más energía renovable. Básicamente, las generadoras de energía renovable producen 1mWh de energía renovable. Ese mWh se codifica en blockchain y lo suben a la plataforma. “Eso se lo ofrecemos a empresas o usuarios que quieran mitigar su huella de carbono relacionada al consumo eléctrico. Ellos lo compran, compensando con el mWh que utilizan y así mitigan su huella con la misma cantidad de mWh”, explica Stocker.
En el caso de las empresas, el 85% de los fondos generados van para las generadoras de energía renovable para que produzcan más. El 15 % restante va para cotos de la plataforma.Esto no significa que las empresas tienen un beneficio, dado que tienen que abonar su factura de luz, más un 15 ó 20% extra para mitigar su huella y poder decir que su energía viene de fuentes renovables. “Es un costo extra. La empresa que se suma es la que quiere ayudar mitigar el cambio climático, no reducir costos”, aclaró.
Para fomentar la participación de personas físicas idearon un programa que otorga beneficios a los usuarios: el 70% de lo que aporta, lo recibe a través de biotokens, que después los puede cambiar por servicios o productos que va acumulando a medida que va mitigando su huella eléctrica. El otro 20% va a la generadora y sólo el 10% a la plataforma.
Los costos para individuos comienzan en los 5 U$por mes por 300 kWh. Para empresas, a partir de 15 U$por 1000 kWh.A partir de ahí, reciben sus Certificados de Energía Renovable (BIORECs), que cada uno representa 1 mWh de energía renovable generada.
