La agenda medioambiental en las elecciones

Por Fiorella Lotti

El 27 de octubre se celebran las elecciones generales en Argentina. Luego de dos debates de los candidatos presidenciables y la presentación de las propuestas, ¿cuáles son las medidas que piensan tomar frente al cambio climático y el desarrollo sostenible?

El domingo 20 de octubre, a una semana de las elecciones generales, se realizó el segundo debate de los candidatos presidenciales. Según lo establecido por la Cámara Nacional Electoral (CNE), en esta oportunidad uno de los ejes temáticos fue Desarrollo Social, Ambiente y Vivienda.

Sin embargo, el tema del medio ambiente tuvo un tratamiento escueto entre los candidatos. Alberto Fernández, del Frente de Todos, fue el primero en introducir la temática, al afirmar: “Vamos a ocuparnos también de cuidar el medio ambiente porque hay un imperativo que es que el cambio climático nos está exigiendo eso. Vamos a cuidar nuestros bosques y vamos a pedir una minería que se desarrolle de un modo sustentable”.

En contraparte, Mauricio Macri, candidato por Juntos por el Cambio, no hizo referencia al tema, enfocándose en desarrollo social y vivienda, las otras dos temáticas de este eje.

Andrés Nápoli, presidente de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), al ser consultado por Visión Sustentable, enumeró entre los temas prioritarios en materia medioambiental, el Cambio Climático y la aprobación del proyecto de ley para mitigar los efectos en Argentina; la diversificación de la matriz energética y el cumplimiento de la meta de la Ley de Energías Renovables; el desmonte y el uso de agroquímicos en la actividad agropecuaria.

Y asegura: “en el debate hubo muy pocas expresiones. En los candidatos no se denota la idea de tener políticas claras. Al revisar las plataformas, no se ven más que notas de color y si uno se pone a analizar las áreas específicas y productivas, prácticamente no surge ninguna normativa. El debate lo que hizo fue poner en blanco sobre negro la falta de ideas al respecto”.

En la misma línea, Greenpeace destaca la indiferencia general de los candidatos frente a la mayoría de los temas ambientales, como Glaciares, Bosques, Biodiversidad y Residuos. “Los representantes de las distintas vertientes políticas deben incorporar como prioritarios los problemas ambientales en su agenda. No han sido tema de campaña para ninguno de los candidatos de las principales fuerzas”, expresa Natalia Machain, directora ejecutiva.

Cambio Climático

Al consultar las propuestas de ambos candidatos, desde el Frente de Todos hacen hincapié en que “uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestra sociedad es la lucha contra el Cambio Climático”. Frente a ello, proponen “mitigar las consecuencias del cambio climático, de las inundaciones y de los períodos de sequía a través de un ordenamiento territorial que permita un uso y manejo responsable del suelo, empoderando a la ciudadanía a través de buenas prácticas en el manejo de los residuos sólidos urbanos, el reciclaje de los mismos, en el ahorro de energía y en la prioridad del transporte público sobre el privado”.

Por su parte, Juntos por el Cambio, promete una “Argentina Sostenible” elevando la meta de reducción de emisiones para 2030 y se compromete a alcanzar la neutralidad en carbono al 2050. “Durante estos cuatro años, nuestra política ambiental se alineó con las discusiones globales y contemporáneas. Ratificamos el Acuerdo de París, creamos el Gabinete Nacional de Cambio Climático, creamos parques nacionales, reservas naturales y áreas protegidas, pensamos un plan para restaurar los bosques nativos y trabajamos para desarrollar las energías renovables”, aseguran.

Al respecto, Nápoli afirma: “Argentina adhirió al Acuerdo de París, pero tiene que mejorar su contribución climática. Partió de un compromiso muy bajo, establecido en el gobierno anterior, y si bien ha mejorado un poco la propuesta, es casi una foto del pasado lo que ha logrado disminuir en términos de emisiones climáticas”.

Si bien en julio de este año el Senado le dio media sanción al proyecto de ley para mitigar los efectos del Cambio Climático, “esta ley que establecería una serie de mecanismos para trabajar la cuestión climática en todo el territorio nacional sigue esperando tratamiento en el Congreso”.

Energías Renovables

En relación a las principales industrias energéticas de nuestro país, el Frente de Todos expresa que “la explotación petrolera, gasífera y minera requieren de reglamentaciones que minimicen sus impactos ambientales y una fuerte fiscalización por parte del Estado y la comunidad”. Además, piensan generar clusters tecnológicos y de ingeniería en torno al agro, el petróleo y la minería para “agregar valor a los recursos naturales”. Sobre energías renovables, aseguran que una perspectiva integral del ambiente permitirá la transformación de la matriz energética para transitar un camino hacia energías limpias.

Juntos por el Cambio planea cumplir con la meta de que las energías renovables cubran el 20% de la demanda energética, diversificar la matriz, impulsar la instalación casera de paneles solares y promover la autogeneración de energía.

Sin embargo, la meta establecida en la Ley de Energías Renovables es aún lejana. “Hoy el 87% de la matriz es a base de combustibles fósiles, y actualmente tiene el proyecto de expandir Vaca Muerta, lo que le va a estar dando una matriz bastante más fuerte en energía convencional, y es contradictorio con el compromiso del cambio climático. Es necesario que se redoble la apuesta en los procesos de mejorar su matriz con energías renovables y que se sostenga el crecimiento hasta cumplir con la ley y ampliar ese margen porque Argentina tiene mucho más potencial”, describe Nápoli.

Agroindustria

El Frente de Todos asegura que “la situación ambiental de la Argentina es crítica y compleja. La pérdida y degradación de los bienes o recursos naturales, sustento de la actividad económica, ha ido en aumento con las actuales políticas neoliberales”. Para revertir esta situación, sugieren un Pacto Federal Ambiental de Desarrollo entre la Nación, las Provincias, los Municipios y los actores económicos y sociales, “un gran consenso sobre el uso y manejo del suelo agrícola, ganadero y forestal a fin de implementar buenas prácticas productivas que garanticen su sustentabilidad económica, social y ambiental a largo plazo”.

Desde el oficialismo prometen profundizar los esfuerzos de mejores prácticas, como la rotación de cultivos para proteger los suelos y la eficiencia en ganadería para reducir emisiones. Además, “llevar la deforestación neta a cero para 2030. Es decir, no deforestar más que lo que se planta, y que lo plantado sea más de lo que se cosecha hacia 2050”.

Nápoli menciona dos problemáticas que viene arrastrando el agro. En primer lugar, “mejorar la performance del control del desmonte. Se están desmontando varias zonas que son de máxima protección, clasificada como zona roja, donde no puede haber desmontes. También es necesario que mejore la asignación presupuestaria de la Ley de Bosques, ya que solo tiene un 3.35% del presupuesto, y es un trabajo conjunto entre Nación y las provincias”.

Por otro lado, “Argentina es uno de los países que más agroquímicos aplica en todo el mundo, donde la normativa es muy dispersa porque depende de cada jurisdicción provincial. Es necesario establecer una normativa de presupuesto mínima y una autoridad de aplicación que dependa de la Secretaria de Ambiente”.

Machain coincide en que “la expansión descontrolada de la industria ganadera está generando un crimen histórico sobre un lugar único: el Gran Chaco, el segundo ecosistema forestal de Sudamérica, después del Amazonas”.

Consumo responsable y contaminación

En cuanto la ciudadanía, el partido que lidera Fernández propone una educación en términos de consumo responsable, manejo de residuos urbanos y ahorro de energía. Promueven pensar el ambiente desde una perspectiva integral, y una revisión profunda de los modelos de desarrollo alternativos y del consenso desarrollista, siempre desde la Justicia Social y Ambiental. Así mismo, fortalecer a los productores de la economía social y de la agricultura familiar, no sólo financiando la producción, sino también las redes de comercialización y la compra por parte del Estado.

Por su parte, Mauricio Macri asegura que diseñarán un programa para acompañar a las pymes en su reconversión hacia alternativas sostenibles, cuidando el ambiente y las fuentes de trabajo.También buscarán eliminar el uso de microplásticos en los productos de cosmética e higiene personal, así como la reducción de la contaminación por plásticos de un solo uso.

“Los representantes de las distintas vertientes políticas deben incorporar como prioritarios los problemas ambientales en su agenda. No han sido tema de campaña para ninguno de los candidatos de las principales fuerzas”, expresa la representante de Greenpeace.

“Tanto en Mauricio Macri como Alberto Fernández las propuesta ambientales fueron escasas, mucho más en el caso del primero, tal vez porque Macri apunta a un electorado que atiende otras problemáticas, ya que al menos el segundo mencionó el cambio climático. Pero eso va a tener que ser coherente con otras políticas”, concluyó el presidente de la FARN.

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