Recycomb, la empresa operadora de residuos creada por Loma Negra en 1997, elabora combustibles alternativos a partir de distintos tipos de corrientes de desechos, autorizada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). Esta corriente de residuos posee poder calórico y tiene actualmente como destino final el enterramiento. Se trata de la primera experiencia con Residuos Sólidos Urbanos en el país.
Con una capacidad de producción de 106.000 toneladas año de combustibles alternativos derivados de residuos, de las cuales 30.000 toneladas son combustibles líquidos, 36.000 combustible sólido y 40.000 combustible triturado, el combustible elaborado en Recycomb se transporta hacia la ciudad de Olavarría en donde se utiliza en los hornos de Planta L´Amalí y Planta Olavarría. Esta forma de elaboración de combustibles alternativos permite aprovechar el poder calorífico de ciertos tipos de residuos como desechos sólidos urbanos, barros industriales, tierras impactadas con hidrocarburos, biomasa forestal, neumáticos usados, aceites, emulsiones, derivados de la actividad petrolera y química, harinas, grasas, disolventes, pinturas y barnices, entre otros.
“El coprocesamiento en la industria del cemento es una alternativa de gestión sustentable y eficiente para ciertos residuos no reciclables, que permite reutilizar su energía remanente y reciclar su contenido mineral, sin generar, a diferencia de otros tratamientos térmicos, ningún tipo de ceniza ni material residual”,sostuvo la Ingeniera Gabriela Guzzo, Gerente de Planemiento, SupplyChain y Responsable de Recycom.
El proceso reduce la utilización de los espacios en los rellenos sanitarios convirtiéndose en una solución para los municipios y limita las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un nivel relevante.
Además, fomenta nuevas actividades económicas y de empleo local, para el preacondicionamiento de residuos y subproductos industriales destinados a su reutilización en plantas.
La Comisión de la Unión Europea y las Directrices Técnicas sobre el Coprocesaimento, incluidas en el Convenio de Basilea, al cual Argentina adhirió en el año 1991, reconocen al coprocesamiento como la principal alternativa de aprovechamiento eficiente de residuos no reciclables, destacando su contribución hacia la reducción de las emisiones de CO2 y una solución ambientalmente correcta a los residuos.
Desde la década del ‘70 las compañías de cemento utilizan en el mundo ciertos residuos seleccionados y preacondicionados como fuente de materia prima y energía en el proceso.
Actualmente el Coprocesamiento es una actividad avalada por la Comunidad Europea y los países más avanzados en políticas de protección ambiental, haciendo realidad una economía circular. En Europa ya existen hornos que logran el reemplazo de más del 50% de combustibles fósiles por mezclas de residuos
“Es importante -sostuvo Guzzo- que la legislación de los diferentes ámbitos, nacional, provincial y municipal, acompañe este proceso con normativas que promuevan el uso del coprocesamiento, de manera de alcanzar los niveles de sustitución de combustibles alternativos similares a los de otros países”.