Con iniciativas que van desde la reparación autogestionada hasta el desarrollo de baterías con cobalto reciclado, Samsung refuerza su compromiso con la economía circular y la reducción del impacto ambiental de sus productos.
En Argentina, la compañía lanzó “Repara Contigo”, un programa que busca prolongar la vida útil de los dispositivos móviles y reducir los desechos electrónicos. ¿Cómo lo hace? Brindando a los usuarios kits de reparación con repuestos originales y guías paso a paso para que puedan cambiar ellos mismos partes básicas de sus smartphones, como pantallas, puertos de carga o tapas traseras.
Esta iniciativa, pionera en Latinoamérica, también incluye repuestos para electrodomésticos y accesorios que suelen romperse con el uso, como anaqueles de heladeras, platos de microondas o depósitos de aspiradoras. Todo pensado para extender la vida útil de los productos y evitar que terminen prematuramente en la basura.
Además, Samsung sigue impulsando su Plan Canje EcoCambio, que permite entregar dispositivos electrónicos viejos —sin importar la marca— a cambio de beneficios en la compra de nuevos productos. Una forma concreta de incentivar el recambio responsable, promover el acceso a tecnología más eficiente y dar nuevos usos a materiales que de otro modo quedarían en desuso.

Pero el compromiso va más allá de las fronteras. En Vietnam, la marca está llevando el reciclaje a otro nivel al recuperar cobalto de las baterías usadas de los dispositivos Galaxy para fabricar las nuevas baterías del Galaxy S25. A través de una innovadora Cadena de Suministro Circular de Baterías, Samsung recolecta dispositivos antiguos, extrae cobalto de sus baterías y lo reutiliza en el proceso de fabricación, logrando que cada batería del S25 contenga un 50% de cobalto reciclado.
De esta manera, los dispositivos Galaxy no solo incorporan materiales reciclados, sino que también se convierten en fuente de nuevos recursos. Una apuesta concreta por una tecnología más sostenible y una relación más consciente con el consumo.