Ledesma: Impacto y reducción de emisiones

GLEC-Ledesma

Grupo Ledesma implementa un programa para reducir la huella de carbono de sus transportistas, capacitándolos en el cálculo y la reducción de emisiones. Utilizando la metodología GLEC y resultados prometedores se establece como un modelo a seguir en la industria.

Desde octubre del 2023, Grupo Ledesma desarrolla un innovador programa de capacitación para reducir la huella de carbono de sus transportistas. Este proyecto tiene como objetivo principal formar a los transportistas en el cálculo de las emisiones de carbono de su flota y ofrecerles herramientas para disminuirlas, lo que repercute en mejoras en el consumo de combustible.

“Si bien Ledesma tiene un uso intensivo de camiones a partir de la contratación de empresas de transporte buscamos avanzar en un programa de transporte sustentable para minimizar nuestras emisiones”, cuenta Gustavo Santiago, Gerente de Logística de Grupo Ledesma, y explica que esta iniciativa se suma al trabajo que están realizando para incrementar el uso del tren en lo que hace a trayectos que implican grandes recorridos.

El programa se basa en la metodología GLEC (Global Logistic Emission Council), desarrollada por la ONG Smart Freight Center, con sede en los Países Bajos. Santiago explica que el enfoque de esta metodología está en la introducción a la logística sustentable: “Incluye distintos temas como calcular, reportar y establecer objetivos para reducir emisiones. El programa aprovecha la infraestructura que tienen hoy los transportistas, trabajando con lo que ya existe y mejorando el consumo mediante prácticas más eficientes, como optimizar el tiempo de inactividad de los vehículos o ajustar la velocidad de conducción”.

La iniciativa sigue un esquema progresivo en el que los transportistas recibieron formación
teórica en dos módulos iniciales: “El módulo 1 está orientado a nivelar los conocimientos teóricos de logística sustentable. En el módulo 2, se les enseñó la metodología GLEC para calcular las emisiones y organizar planillas de control. Finalmente, el tercer módulo, realizado de forma presencial en Jujuy, fue más práctico y permitió a los transportistas presentar los resultados obtenidos en términos de reducción de emisiones”, agrega Santiago.

Participación activa

Una de las empresas transportistas que participaron fue Lomex S.A. Agustín Sundblad, Jefe de Logística de la empresa, recuerda las primeras etapas del programa: “La propuesta se tomó como un desafío interesante. Si bien Lomex ya venía trabajando en el ahorro de combustible, no habíamos hecho un control tan específico. Inicialmente, hubo muchas dudas, pero gracias al trabajo conjunto con Ledesma y la capacitación que recibimos, pudimos realizarlo correctamente”. Lomex, una empresa con más de 18 años de experiencia en el transporte de cargas para Ledesma, se propuso reducir las emisiones de CO2 en sus operaciones. Sundblad resalta la importancia del programa no solo por los beneficios económicos, sino también por su alineación con los objetivos medioambientales de la compañía: “Todavía queda muchísimo por hacer, pero está claro que programas como este son el camino para lograr esos objetivos. Hoy en día, la sociedad evoluciona, y así deben hacerlo las empresas”.

Por su parte, Carlos Gutiérrez García, responsable del Departamento de Infraestructura de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), brazo académico de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), subraya la importancia de la infraestructura y la capacitación en el desarrollo de un transporte más eficiente y seguro: “El mal estado de las rutas influye en dos aspectos: la seguridad y la huella de carbono, al obligar a conducir de forma menos eficiente. Por eso, hemos estado desarrollando cursos específicos, como por ejemplo para la conducción en rutas de altura”.

Gutiérrez García explica que el desafío de conducir en terrenos montañosos y con climas extremos es crucial en zonas como Jujuy, donde la minería y el turismo comparten rutas: “Nos presentaron el desafío de tender las rutas de minería en alta montaña. Estas rutas tienen características especiales y es importante que el conductor esté capacitado para tomar decisiones críticas en situaciones extremas”.

Resultados y proyecciones

El programa comenzó con cinco transportistas de diferentes provincias (Santa Fe, Salta, Córdoba, San Luis y Tucumán) y luego se amplió a un número mayor, enfocándose en transportistas cercanos al complejo agroindustrial de Ledesma.
Este crecimiento fue un reflejo del éxito inicial y del interés despertado entre los participantes.
Santiago destaca la importancia de continuar con el seguimiento: “La segunda edición del programa comenzó en agosto y terminará a fin de año. Aunque todavía no hemos definido cuál será su continuidad, la idea es que siga creciendo y contagiando a más transportistas”.

Además, uno de los aspectos más valorados por los participantes fue la oportunidad de intercambiar experiencias y buenas prácticas. “Uno de los transportistas que llevamos trabaja con Ternium y está utilizando camiones bitrenes con tecnología de GNC, lo que genera un ahorro significativo en emisiones”, señala.

El programa también tiene un impacto directo en los objetivos de sostenibilidad de Ledesma. Héctor Paéz, Gerente de Innovación y Medio Ambiente de Grupo Ledesma, explica que las emisiones de Alcance 2 (las que provienen de actividades indirectas, como el transporte) son clave para la reducción de la huella de carbono de la empresa: “El reporte de nuestro inventario de emisiones se desarrolló en base al Protocolo GHG, y allí se puede ver que las emisiones directas de Alcance 1 han disminuido en los últimos años. Sin embargo, este programa con transportistas busca también reducir las emisiones indirectas de Alcance 2 y 3, que es un desafío importante”.

El compromiso de Grupo Ledesma con el medio ambiente se refleja en la importancia que le dieron a este programa piloto. Según Paéz, el trabajo conjunto entre la logística, la innovación y el medio ambiente es fundamental: “Queremos asegurarnos de que este tipo de iniciativas no solo sean beneficiosas para la empresa, sino también para el entorno en el que operamos”.

Un Futuro Sostenible

El programa de capacitación para transportistas del Grupo Ledesma representa un ejemplo de cómo las empresas pueden liderar iniciativas que contribuyan tanto al ambiente como a la eficiencia operativa y a la profesionalización de su cadena de valor. La combinación de la reducción de emisiones de carbono y la optimización de recursos, como el combustible, resulta en una doble ventaja para las empresas participantes.

A medida que el programa avanza y más transportistas se suman a esta iniciativa, se espera que su impacto crezca, no solo en términos de reducción de emisiones, sino también como un modelo a seguir para otras industrias en Argentina.
Como señala Santiago: “Veremos los resultados de este segundo grupo, pero la idea es que se vaya contagiando y despertando la necesidad de participar, combinando el tema de las emisiones con el ahorro de costos”.

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