Bodega Argento incorporó 16 nuevas líneas de investigación de la iniciativa MatrizViva, y 40 hectáreas productivas en Maipú, como parte de su Plan Agrícola.
“Este proyecto nació y se desarrolla con el fin de conocer y entender a los organismos vivos, agua, suelo y medio ambiente que cohabitan en el Ecosistema Vitícola para lograr una convivencia sustentable” comentó Cecilia Acosta, Líder de Investigación y Desarrollo (I+D) de Bodega Argent.
MatrizViva se centra en el estudio de la biodiversidad de los viñedos y en la mejora de las condiciones de producción de vinos en armonía con los ecosistemas de diferentes regiones. Este programa está bajo la dirección del departamento de I+D de la bodega, en colaboración con instituciones público-privadas como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Cuyo. MatrizViva se enfoca en cinco áreas principales: agua, organismos, suelo, planta de vid y medio ambiente.
Entre las nuevas iniciativas más destacadas se encuentra el estudio de la Diversidad de Artrópodos en colaboración con el INTA. Este estudio, que finalizará en mayo de 2024, busca medir la abundancia y riqueza de los insectos (artrópodos) en tres tipos de manejo en Finca Agrelo: suelo desnudo, suelos con diversidad floral plantada y suelos con diversidad floral espontánea. Los resultados de esta investigación ayudarán a comprender cuál de los tres enfoques atrae a una mayor diversidad y cantidad de artrópodos, y si estos pueden desempeñar un papel en el control de plagas vitícolas.
Otro estudio importante se enfoca en el conocimiento de las hormigas, realizado en colaboración con el INTA en las fincas de Agrelo, Ugarteche y Altamira. Este proyecto tiene como objetivo analizar la dieta, los hábitos de comportamiento y el nivel de daño causado por las dos especies de hormigas cortadoras presentes en estos tres ecosistemas.
Además, en colaboración con CONICET, se está investigando la biodiversidad floral, la actividad de microorganismos en los suelos, la absorción y retención de CO2 y la biodiversidad de mamíferos menores. Estas mediciones se están llevando a cabo tanto en los viñedos como en áreas naturales.
Por otro lado, se están realizando pruebas con un producto alternativo para controlar la Lobesia botrana o “polilla de la vid” en la Finca Cruz de Piedra. Este enfoque innovador se basa en la Técnica de Confusión Sexual (TCS), con la particularidad de que la emisión de la feromona se realiza solo durante las horas de vuelo de la polilla macho. Además, se destaca la sostenibilidad de los envases de las feromonas, que son reciclables y reutilizables.