Cuando lo presencial se transforma en virtual

Gustavo Ordas, Gerente de Fundación Telefónica Movistar.

Fundación Telefónica Movistar logró implementar sus distintos talleres y cursos de manera virtual a partir de la pandemia y aprovechar esta experiencia para retomar una ruta acelerada con mayores ofertas y mejores contenidos para todas las edades.

Al 28 de mayo de 2020, más de 1600 millones de niños y jóvenes no asistían a la escuela en 161 países por la pandemia del COVID-19. Esto representaba, según la UNESCO, cerca del 80 % de los estudiantes en edad escolar en el mundo. Según los distintos especialistas, el desafío actual radica en reducir al máximo el impacto negativo que esta pandemia tendrá en el aprendizaje y la educación, y aprovechar esta experiencia para retomar una ruta acelerada con mayores ofertas y mejores contenidos para todas las edades.

Este desafío fue el que asumió Fundación Telefónica Movistar a la hora de rediseñar sus contenidos y ofrecer los distintos talleres y capacitaciones de manera virtual a todas las provincias que los quisieran implementar. “Ante la realidad que comenzamos a vivir el 13 de marzo la decisión que se tomó fue ofrecer a todas las provincias del país  nuestra oferta digital que tiene que ver con talleres para docentes, talleres para alumnos, y los de empleabilidad”, Hasta el momento 10 provincias y 9 municipios se encuentran implementando las distintas iniciativas de manera gratuita.

-¿Cómo es la forma de trabajar que tienen?  ¿Cómo articulan los distintos equipos?

-Formamos un equipo de 20 personas y estamos divididas en los tres grandes ejes sobre los cuales trabajamos: Empleabilidad y Voluntariado, Cultural digital y Educación. Hoy en Empleabilidad, por ejemplo, tenemos 14 talleres 100% virtuales cuando el año pasado en general eran un 20 virtual y un 80% presencial. Estos talleres son muy específicos y tienen que ver con lo que está demandando el mercado laboral.

-¿Cuáles son los más demandados? ¿Puede participar cualquier persona?

– Son los de big data y ciberseguridad, que son dos especialidades que hoy está demandando el mercado laboral. Por ejemplo en el de ciberseguridad se anotaron 1.200 personas y quedaron seleccionadas 60 de acuerdo a su CV o antecedentes. Sin embargo, este año tenemos a un adolescente de 16 años que lo está cursando dado el nivel de conocimiento y aptitudes que tiene.

-Cuando se diseña un contenido digital en comparación a uno presencial…¿Qué es lo que se tiene que tener en cuenta?

-Lo primero que uno debe definir es al segmento al que irá dirigido. A veces imaginamos rangos etarios amplios y ese puede ser un error. Necesitamos lograr mantener la atención de nuestro destinatario. Nos encontramos que las nuevas generaciones no tienen paciencias y cambian o cierran, ellos son multipantallas, es todo instantáneo y el nivel de saturación lo tienen más rápido.

-¿Podrías darnos un ejemplo de cómo cambio un programa que era presencial a su versión virtual?

– Por ejemplo, en Recetas de Robots buscamos llevar el mismo taller presencial a 100% digital. Este es un taller que dura en el Espacio Telefónica Movistar casi dos horas; virtual el tiempo es entre 8 a 14 minutos. Para esto combinamos dos talleres con un total de 17 capítulos que se vinculan. A su vez, los chicos pueden parar, retroceder, adelantar…son ellos quienes manejan el tiempo y como se trabaja con otras herramientas que es un soft abierto y gratuito les es conocido.

– ¿Y qué ocurre en la presencial?

– El gran desafío con los chicos es lograr que se enganchen, que se concentren en lo que están haciendo con lo cual buscamos que sean bien prácticos, que estén trabajando a medida que el tallerista va explicando. En el caso de los adultos es distinto ya que tienen un mayor nivel de concentración, necesitan este curso para mejorar su nivel de empleabilidad con lo cual la predisposición es distinta. A su vez, buscamos que las 20 o 30 horas que componen el taller queden separadas en 8 módulos.

¿Cómo miden el nivel de transformación, cuales son los indicadores que están manejando?

– En este año aún no comenzamos a medir ya que hacemos cortes trimestrales. En un año normal comenzaríamos a medir en abril. En 2019 tuvimos 514.990 beneficiarios en total contando los de todos los ejes que abordamos. Sólo había sido virtual el 8%, seguro que ese número crecerá exponencialmente…

¿El desafío será mantenerlo? Que le público incorpore esta multiplicidad que ofrece internet?

– Esto llegó para quedarse, no hay posibilidad de volver atrás. También creemos que esta situación lo que hizo fue acelerar el cambio que estábamos observando…a ver…había mucha gente que no se acercaba a la tecnología y hoy tiene esta necesidad. Todos estamos cambiando nuestras vidas, nuestra forma de vida.

– ¿También habrá un antes y un después en la educación, en su metodología?

-Va a cambiar porque los chicos ya no son pasivos, no están escuchando a un maestro en silencio. Los que tenemos hijos en edad escolar lo percibimos. Nos encontramos con la realidad que si bien manejaban herramientas digitales, hoy lo hacen de otra manera, mejoraron el uso de esas herramientas. Antes eran un accesorio, un complemento y hoy es el tema principal, envían mail, manejan programas, se hacen responsables de chequear y cumplir…

– Se puede decir que es un tiempo ganado…

-Totalmente, porque todos, ya sean chicos o grandes, están accediendo y mejorando su manejo digital y que quede claro que cuando hablamos de manejo digital no nos referimos al manejo de redes, sino de conectividad con un docente, con búsqueda de información on-line, con manejar programa… Es un cambio total para todos.

Artículo anterior24/6: Inaguración Nuevo Espacio Fundación Andreani
Artículo siguienteGestión de la Conducta Organizacional Responsable