En busca del fortalecimiento familiar

Por Vanesa Listek

La Caja a partir de una serie de iniciativas busca crear conciencia sobre la diversidad y la inclusión tanto hacia dentro como hacia afuera de la compañía.

“Los programas que realizamos desde Responsabilidad Social Empresaria (RSE) en La Caja, están basados en las comunidades, que son un stakeholder importante para nosotros y un punto fuerte en nuestro trabajo diario. Además, para mejorar la calidad de vida de estas comunidades nos sumamos a la iniciativa del grupo The Human Safety Net que busca empoderar la vida de las personas desfavorecidas trabajando en la temática de familia, sobre todas aquellas potencialidades que tienen los padres para criar a sus hijos, cambiar el entorno y dándoles las herramientas que necesitan para que los niños tengan los mejores recursos posibles para transformar su futuro”, sugirió Carla Ponce, Gerente de Empleos, Clima Organizacional y RSE de La Caja, en una entrevista con Visión Sustentable.

Para cumplir su objetivo, la compañía se enfocó el trabajo junto a organizaciones sociales que empoderen a padres para mejorar el desarrollo temprano de sus hijos de entre 0 y 6 años, incluyendo un fuerte compromiso con la Fundación Emmanuel que hace más de 30 años desarrolla programas tendientes al fortalecimiento familiar y fue la ONG elegida para realizar el primer trabajo de crianzas positivas, favorece a los habitantes de una zona rural de Colonia Urquiza, en La Plata. Pero según Ponce, este programa es escalable, por eso La Caja tiene un objetivo, replicar el modelo y llegar a 200 familias desfavorecidas para que puedan transformar sus realidades. Durante los próximos meses, alcanzarán a familias de Santiago del Estero para realizar el trabajo junto a Haciendo Caminos.

Pero eso no es todo, con un impulso para crear conciencia sobre la diversidad y la inclusión, La Caja realizó por segundo año consecutivo el Foro sobre Diversidad, cuyo lema fue “Be Bold forInclusion”, donde participaron Lala Pasquinelli (fundadora de Mujeres que No Fueron Tapa), el sociólogo Jorge Elbaum y María José Sucarrat, Directora Ejecutiva de Red de Empresas por la Diversidad, de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, con el fin de debatir sobre estereotipos y nuevas realidades. Además, el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo un desayuno del CEO con 20 colaboradores de distintas áreas para intercambiar ideas y experiencias sobre diversidad e inclusión; y se firmó, junto a la comisión gremial interna, un ‘Protocolo para la Prevención e Intervención frente a Situaciones de Violencia Doméstica’ de los empleadas y empleados de La Caja, que tiene como objetivo difundir mecanismos de asistencia y asesoramiento a través de instituciones especializadas.

“Trabajamos fuertemente para reforzar todas las iniciativas que fomenten la diversidad de género, la igualdad y la inclusión de puertas para adentro, mirando hacia afuera. Consideramos importante comenzar con un proceso introspectivo, desde el interior de la compañía, para entender cómo luego debemos enfrentar estas temáticas en la sociedad”, continuó Ponce.

Según datos publicados por el Indec, en todos los juzgados y comisarías de la Argentina, 86.700 mujeres denunciaron en 2017 algún caso de agresión física o psicológica, mientras que la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación, ha recibido la denuncia de 147.489 personas desde su inicio de actividades en 2008, lo que equivale a un promedio de 43 denuncias por día. En este sentido, las acciones de La Caja están acertadas, ya que la importancia de contar con el apoyo de quienes se encuentran en el lugar de trabajo es de suma importancia para las víctimas de las violencias. De esta manera, el protocolo de actuación para prevenir la violencia doméstica está destinado a aquellas personas que buscan ayuda a partir de un contexto familiar complejo, con situaciones de agresión tanto físicas como psicológicas.

“El protocolo se firmó para disparar procesos, darle intervención a una ONG afín a la problemática, poner a disposición de la persona dinero y días libres para que puedan realizar los trámites judiciales necesarios. Aquí, la posición es una sola: ayudar a la víctima y ofrecerle la contención que necesita. Aunque el protocolo se activó el pasado ocho de marzo, aún no hubo pedidos de ayuda, pero estamos preparados y sabemos que es un tema muy delicado, por eso dedicamos tiempo a realizar una campaña que explica cómo funciona el protocolo para nuestros más de 2.000 empleados”, dijo Ponce.

Carla Ponce Gerente de Empleos, Clima organizacional y RSE de La Caja de Ahorro y Seguro.

En La Caja continúan promoviendo capacitaciones para abordar la diversidad e inclusión como parte de la formación global que deben tener todos en la empresa. Unas 450 personas, que pertenecen a los mandos medios (entre ellos un 31% de mujeres), participan de los talleres, para poder tomar las decisiones correctas y justas a la hora de ascender o incorporar personas a los equipos de trabajo. “Luego de los talleres, se nota la mejora, ya que se acostumbran a prestar atención a mecanismos que existen en la cultura y en la empresa que antes no se tenían en cuenta. Además, entendemos que son los líderes de equipo quienes piden tener grupos más diversos, no sólo en género, sino por ejemplo, en edades, porque ellos entendieron que la diversidad es una riqueza. Cuanto más diversos los equipos, mayor productividad y creatividad”, explicó Ponce. La especialista asegura que en La Caja, hay una media de antigüedad de 17 años, un promedio de edad de 42 y “tenemos la muy buena experiencia de que las generaciones que se están jubilando tienen valores muy importantes que pueden compartir con los jóvenes que se incorporan y viceversa”. Dado que La Caja tiene sucursales en el interior, también cuenta con una diversidad cultural y en ese sentido, Ponce detalló que “no es lo mismo un problema a tratar en la Ciudad de Buenos Aires que una de las provincias, que se encuentran atravesadas por otra cultura, sociedad y mirada”.

“Las empresas no pueden estar separadas del contexto cultural, por eso trabajamos la sustentabilidad junto a las comunidades. Cada sucursal es una micro sociedad con problemáticas propias de la región y hay que ayudarlos cuando tienen problemas desde el lugar en donde se encuentran”, recomendó.

Durante 2019, la compañía de seguros estará trabajando en una investigación sobre las mujeres en el mercado laboral, una mesa de trabajo junto a la Universidad Di Tella, y comenzando una fase preliminar para incorporar en el futuro a personas con discapacidad. Ponce remarcó que este años propone una fase de diagnóstico para evaluar cómo incorporar a gente con discapacidad en iguales condiciones, para eso, dice que “hay que capacitar a los equipos que van a trabajar con ellos”, y además “estar bien informados”. La Caja está buscando incorporar nuevos logros a sus metas de sustentabilidad. Actualmente cuentan con una persona transgénero que se desempeña en una de las sucursales, y Ponce asegura que la relación laboral “es maravillosa”. También dijo que “hoy existen muchos colectivos, que por distintos problemas que tienen que ver con la discriminación, no cuentan con el mismo acceso al empleo (entre ellas, personas con discapacidad y hasta mayores de 40 o 50 años). Hay muchas diversidades, pero debemos incorporar y trabajar junto a todas”, concluyó.

 

 

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