“Una de las mayores barreras para los ODS en la región es la corrupción”

Lise Kingo, directora ejecutiva de Pacto Global.

 

Durante el evento Making Global Goals Local Business, organizado por el Global Compact de las Naciones Unidas (UNGC) y la Red Global Compact Argentina, que se llevó a cabo en Buenos Aires el pasado 25 y 26 de abril, la Directora Ejecutiva de Pacto Global de las Naciones Unidas, Lise Kingo, habló con Visión Sustentable sobre la importancia de implementar estas medidas en Latinoamérica.

Por Vanesa Listek

-¿Cuál es el rol del Estado en la implementación de los ODS?

-Los gobiernos juegan un rol muy importante, ya que todos aquellos países que pertenecen a las Naciones Unidas firmó la Agenda 2030 y la adopción de los ODS. Asimismo, cada gobierno tiene que desarrollar un plan de acción para evaluar cómo hacer realidad los ODS en su país. Y para eso cuentan con la ayuda de nuestras redes locales, que proporcionan al gobierno información sobre lo que está haciendo el sector privado para alcanzar los objetivos.

Todos coincidimos en que nadie puede hacer que los objetivos sean una realidad por sí mismos, se necesita un enfoque que involucre a todas las partes interesadas: el Estado, las sociedades civiles y las empresas”.

-¿Cómo afecta la corrupción a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?

-La corrupción es una de las mayores barreras para los ODS porque hace que los fondos importantes se evaporen del sistema. Y esa financiación se debía usar para resolver los desafíos de los objetivos globales, en cambio, desapareció.

Durante los últimos cinco años notamos una mejora en implementación de políticas anticorrupción en las empresasa del Pacto Global, fue muy alentador. Creo que la sociedad percibe que la corrupción es un tema comercial importante y por eso muchas compañías están abordando la corrupción de manera inteligente.

Para la región latinoamericana este es un tema significativo y va a ser un viaje muy largo, porque sabemos que todos los países tienen una historia y lleva tiempo cambiar un patrón que ha sido una parte integral de la sociedad durante muchos años. He observado que al analizar la historia, siempre encontramos allí la razón por la cual las empresas y los países tienen ciertos desafíos. Pero también sabemos que cuando las empresas proponen la anticorrupción como uno de los objetivos, se propaga como anillos en el agua. Es una gran tarea y se necesitan a todas las partes interesadas.”

-¿Por qué las empresas querrían incorporar los objetivos del Pacto Global?

-Sabemos que es una agenda transformadora muy ambiciosa y que requiere que todos comiencen a cambiar la forma en que trabajan. Las empresas deben reinventar sus modelos de negocio, para ser innovadores y poder convertir los riesgos en oportunidades. Uno de los ejemplos más claros es el de la energía solar, que nos enseña cómo podemos convertir un riesgo climático -el calentamiento global- en una oportunidad energética.

Para evitar que esta problemática se convierta en una discusión comercial abstracta, nos gusta exponer los casos exitosos comerciales en nuestro sitio web llamado Global OPP Explorer (http://www.globalopportunityexplorer.org/) que tiene más de 500 casos concretos de ideas de negocios que provienen de riesgos ambientales, energéticos y salud, para mencionar sólo algunos. Allí las compañías pueden conocer casos concretos de éxito y descubrir cómo pueden implementar los ODS para transformar su empresa. Por ejemplo, la empresa islandesa AtlanticLeather convierte desperdicios de comida en cueros exóticos que se usan en la industria textil, de esta manera. Otra empresa norteamericana, Algix, cosecha microalgas para crear filamentos para impresoras 3D y espuma de plástico.

La mayoría de las empresas que son miembros de la ONU ven a nuestros objetivos como una manera fácil de describir la agenda futura del mundo. En nuestro último informe de progreso de 2017, de una muestra de 2.000 empresas que pertenecen al Pacto Global, 75% ya han alcanzado los objetivos, y ese número es más alto en la región de Latinoamérica, llegando a un 80% de empresas. La mayoría de estas compañías sienten que fueron partícipes del proceso de creación de los 17 ODS”.

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